En física, un agujero de gusano, también conocido como un puente de EINSTEIN-ROSEN y en malas traducciones "agujero de lombriz", es una hipotética característica topológica del espacio - tiempo, descrita por las ecuaciones de la relatividad especial, la cual es esencialmente un "atajo" a través del espacio y el tiempo. Un agujero de gusano tiene por lo menos dos extremos, conectados a una única "garganta" pudiendo la materia desplazarse de un extremo a otro pasando a través de ésta.
El primer científico en advertir de la existencia de agujeros de gusano fue LUDWIN FLAMM en 1916. En este sentido la hipótesis del agujero de gusano es una actualización de la decimononica teoría de una cuarta dimensión espacial que suponía. Ejemplo: Dado un cuerpo toroidal en el que se podrían encontrar las tres dimensiones espaciales comúnmente perceptibles, una cuarta dimensión espacial que abreviara las distancias, y así los tiempos de viaje. Esta noción inicial fue plasmada más científicamente en 1921 por el matemáico HERMANN WEVI en conexión con sus análisis de la masa en términos de la energía de un campo electromagnético.
El primer científico en advertir de la existencia de agujeros de gusano fue LUDWIN FLAMM en 1916. En este sentido la hipótesis del agujero de gusano es una actualización de la decimononica teoría de una cuarta dimensión espacial que suponía. Ejemplo: Dado un cuerpo toroidal en el que se podrían encontrar las tres dimensiones espaciales comúnmente perceptibles, una cuarta dimensión espacial que abreviara las distancias, y así los tiempos de viaje. Esta noción inicial fue plasmada más científicamente en 1921 por el matemáico HERMANN WEVI en conexión con sus análisis de la masa en términos de la energía de un campo electromagnético.
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